Las fajas lumbares se han vuelto populares entre personas con dolor de espalda, trabajadores que cargan peso y pacientes que han sido operados de la columna. Sin embargo, su uso está rodeado de mitos que vale la pena aclarar.
❌ Mito 1: “Usar faja todo el día me protege la espalda”
Realidad: Usar faja por tiempos prolongados puede debilitar los músculos del abdomen y la espalda baja, generando dependencia. En lugar de proteger, a largo plazo puede empeorar el problema.
❌ Mito 2: “Si me duele la espalda, me pongo una faja y se quita”
Realidad: El dolor lumbar puede tener muchas causas. La faja solo enmascara el síntoma, pero no soluciona el origen. Es importante atender el problema de raíz con una valoración médica.
✅ ¿Cuándo sí se recomienda?
- Durante periodos breves de actividad intensa (como cargar objetos pesados).
- Postoperatorio inmediato, si así lo indica el cirujano.
- Casos de inestabilidad lumbar diagnosticada, bajo supervisión médica.
💡 Lo más importante:
Fortalecer el core, mantener una postura adecuada y atender oportunamente cualquier molestia lumbar es más efectivo que depender de una faja.
¿Tienes dolor de espalda y usas faja frecuentemente?
Podría ser momento de hacer una valoración médica para encontrar el verdadero origen del dolor.
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