El dolor de espalda es una de las causas más comunes de consulta médica. En la mayoría de los casos, puede tratarse con medidas conservadoras como fisioterapia, medicamentos o cambios en el estilo de vida. Sin embargo, hay momentos en los que una cirugía de columna se vuelve no solo necesaria, sino la mejor opción para recuperar tu calidad de vida.
¿Cuáles son las señales de alerta?
Debes considerar una valoración quirúrgica si presentas:
- Dolor persistente que no mejora tras varios meses de tratamiento conservador
- Debilidad en brazos o piernas
- Dificultad para caminar, mantener el equilibrio o realizar tus actividades diarias
- Incontinencia urinaria o fecal (signo de emergencia)
- Diagnóstico confirmado de hernia discal, estenosis espinal u otra patología con compresión nerviosa
¿Es la cirugía la única opción?
No. La cirugía se plantea únicamente cuando las alternativas no han funcionado y los síntomas afectan tu vida diaria. Hoy en día, gracias a la cirugía mínimamente invasiva, los procedimientos son más seguros, menos dolorosos y con recuperación más rápida.
Consulta siempre con un especialista
Cada caso es distinto. Una valoración por un cirujano de columna te permitirá saber si necesitas cirugía o si puedes seguir con tratamiento conservador.
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